Estamos llamados a compartir los muchos dones y talentos que hemos recibido de Dios. Promoviendo los principios de Orar, Servir, Dar, la Fundación ayuda a nuestra comunidad con educación, capacitación y materiales.

Se nos anima a vivir nuestras vidas como discípulos de Cristo compartiendo lo que tenemos con los demás, respetando a nuestros vecinos y asistiendo a los menos afortunados. Participamos en un proceso de por vida de compartir nuestros dones de tiempo, talento y tesoro por gratitud, no por obligación.